Dräenark

Dräenark es un territorio en su mayoría árido a simple vista, el paisaje está dominado por la piedra y las montañas, tan altas como las nubes que cubren casi todo el tiempo el cielo que las corona. Esto no significa que no tengan selvas húmedas y frondosas como los bosques de las tierras del norte en algunas zonas del país. Las temperaturas de todo Dräenark suelen ser moderadas, pero bastante húmedas, y los días son oscuros debido a que casi siempre está nublado. Sus pobladores, los elfos oscuros, se caracterizan por tener una piel oscura que abarca desde el gris al negro pasando por tonos púrpuras o amarronados. Existen elfos albinos, con la piel totalmente blanca o amarfilada aunque no es lo habitual. Sus cabellos tienden a ser claros, entre el rubio cenizo y el blanco puro, pero se han encontrado algunos casos diferentes. Predominan los ojos rojos, blancos, malvas y amarillos.

Esta región a nivel de superficie responde a un estilo cultural y artístico mucho más greco-latino. Sus construcciones son ricas en columnas, arcos, mármol… Incluso en las vestimentas y las armaduras, la inspiración clásica es evidente, sobre todo entre las familias o castas que viven en la superficie. En el subsuelo o los suburbios la tendencia cambia, se aprovecha la propia piedra bajo la superficie, las cuevas y la roca para crear espacios o estructuras mucho más “agresivas” o afiladas, la iluminación suele ser artificial por medio de magia o los propios minerales en bruto que brotan de las entrañas de la tierra. Hay auténticas ciudades subterráneas bajo Dräenark.

La sociedad de Dräenark se rige bajo las normas de la Reina Araña, puramente matriarcal donde las mujeres toman los puestos de poder y los hombres son usados a menudo como mano de obra e incluso como esclavos. El mayor orgullo de Dräenark son sus guerreros, entrenados duramente desde que nacen y utilizados para sus ejércitos, pero también para luchar en el coliseo como entretenimiento de las diferentes castas del país. Su recurso más valioso sin duda es la minería, el subsuelo de Dräenark alberga no solo minerales que no encontramos en ninguna otra parte, también es el hogar de criaturas y leyendas que pocos se atreverían a descubrir. Tienen un excelente acero para sus armas y un rico comercio conectado tanto por tierra como por mar con todo el sur.