“Allí donde se planta un cerezo, se planta una intención, si sus raíces son fuertes tendrá oportunidad, que florezca o no dependerá del cuidado que reciba” Así reza un antiguo proverbio Zhang, el apellido de un clan que moraba en una de las regiones más hermosas de Zhivotnie pero cuyo hogar hoy, está muy lejos de allí.
Poco antes de la paz entre ambos Imperios, un terremoto asoló gran parte de las tierras bendecidas de Zhivotnie. Algunos dicen que los espíritus estaban enfadados, otros que la propia tierra estaba cansada de tanta sangre… Sin embargo, a día de hoy ese fenómeno no tiene explicación y una buena parte del norte, se vio muy afectado por el movimiento de tierras. Aciago fue el destino de Tao Szu y el clan Zhang.
La próspera región de Tao Szu se encontraba en las faldas de una montaña y quedó completamente sepultada junto a la hermosura de sus cerezos. Los pocos supervivientes de aquella desgracia fueron socorridos por los clanes cercanos que brindaron su apoyo a los mellizos Wang y Liu Zhang, los dos únicos miembros de la familia que sobrevivieron. No tenían a dónde volver por lo que permanecieron algún tiempo sobreviviendo gracias a la hospitalidad del clan Mïng.
Poco a poco, el afligido corazón de Wang Zhang fue reconfortado por la compañía de Jia Li Mïng, una de las hijas del clan. Paseaban y leían juntos, allí donde no florecía el cerezo, lo hizo el amor y finalmente la joven pareja decidió casarse, fue entonces cuando la misiva de la Emperatriz llegó, la respuesta a las peticiones de los hermanos Zhang solicitando ayuda para reconstruir Tao Szu no fue la esperada pero abría un camino diferente, una oportunidad
Así fue como Wang y Jia Li aceptaron viajar a Tamrad, acompañados por Liu, fiel consejera de su hermano. La Reina Araña les concedió tierras en la isla y la misión derepresentar al Imperio en la Regencia junto a los Sheikh. El joven matrimonio no tardó en tener descendencia y poco a poco, reconstruir lo que en su día la tierra decidió arrebatarles.
Del mismo modo que el clan Zhang prosperó gracias a aquellas nuevas tierras, los cerezos volvieron a crecer y florecer en su nuevo hogar, nadie sabe cómo o cuándo pero los hermosos árboles comenzaron a brotar en torno a la residencia del clan poco después de tener sus primeros hijos. El primogénito de Wang Zhang y Jia Li Mïng es el actual regente de dicha Casa, retirado de los eventos multitudinarios, administra y vela por el bienestar de los suyos. Con dos hijos y dos hijas, nadie sabe realmente quién sucederá a Hiäo Zhang, se dice que entre sus descendientes existe cierta rivalidad silenciosa por la sucesión del liderazgo dentro del clan, simples habladurías.
Son sin duda la Casa más reservada de toda la Regencia. Poco se sabe de su historia más allá de lo mencionado y menos aún de su gestión pero nada pasa en la isla sin que los Zhang lo sepan, se dice que tienen ojos en todas partes y una paciencia que desespera a cualquiera, sin duda una de sus fortalezas. Cuidan de sus campesinos y aldeanos con mimo preservando las antiguas tradiciones de Tao Szu, tal como lo hicieron sus antepasados antes del desastre. El honor y la familia lo son todo para ellos, algo que
tratan de inculcar y transmitir entre los habitantes de la isla.
El emblema del clan Zhang no podía ser otro que la flor del cerezo y su color el
rosado de ésta, prueba viva del resurgir de una Casa marcada por la tragedia pero cuyo
hogar florece allí donde ellos plantan una intención, con determinación y firmeza.
Texto por: Delioma (IG:deli_aby]