El Emperador Aeneas, más conocido como el Águila de Plata, ya había concedido tierras a la familia Alistel en Tamrad cuando tomó la decisión de otorgarles el privilegio de formar parte de la Regencia de la isla. No obstante, aun siendo leales al Emperador, una parte de dicha Casa tenía sus dudas acerca de la tregua y la paz en ese lugar, no iba a ser un camino fácil después de tantos años de guerra norte-sur, mucho menos teniendo que tolerar y convivir con la parte sureña de dicha Regencia.
A pesar de que al principio tuvieran sus dudas acerca de la decisión de Aeneas, la realidad es que una vez instalados en la isla, los Alistel no tardaron en acostumbrarse a Tamrad y su diversidad. Las tierras eran fértiles, el clima agradable y, por extraño que pudiera parecer, el protocolo y las formas se mantuvieron entre las cuatro Casas que conformaron inicialmente el núcleo de poder. Además, siempre tuvieron el apoyo y la ayuda de la Casa Naeris, los elfos eran fieles al Emperador y aunque llegaron algo más tarde que ellos a Tamrad, la relación entre ambas familias no tardó en fortalecerse y favorecerse mutuamente.
La familia Alistel siempre se ha caracterizado por su gran sentido del honor y el deber. La educación entre ellos está basada en la auto-superación, la lealtad a la sangre y seguir el código de honor que sus antepasados defendieron incluso durante la guerra. Fieles seguidores de Aeneas, han sabido mantener su palabra y velar por la tregua firmada, por la paz en Tamrad.
Son entrenados militarmente desde muy pequeños pero desde el momento en el que se trasladan a Tamrad, ven la necesidad de instruirse también en las letras y las artes. Un Alistel siempre debe estar preparado para la guerra pero también para defender su Casa y al Emperador donde haga falta, en este caso más en las reuniones y los salones que en el campo de batalla. Su pasado militar sigue muy presente aunque ya no sean llamados a las armas.
Su afinidad y buena relación con la casa Naeris llegó a su plenitud cuando finalmente ambas familias tomaron la decisión de aceptar el matrimonio entre Alïdha Naeris y Ruphus Alistel, actuales líderes de la casa Alistel. De dicha unión nacieron dos hijos, su primogénito Ferynor y la pequeña Lithariel, a quien presentaron en sociedad cuando la Regencia decidió invitar a toda Tamrad a la conocida “Noche de las Luciérnagas”.
Administran sus tierras minuciosamente, tal y como lo hacían en Tygard bajo el amparo del Emperador. Al tratarse de una familia con títulos nobiliarios, cobran religiosamente los impuestos correspondientes a aquellos y aquellas que cuidan y trabajan sus tierras a cambio de protección y un lugar en el que vivir. Se sienten muy orgullosos de la producción de sidra que obtienen de sus árboles frutales, sin duda a la altura de las mejores mesas nobiliarias de Tygard.
El emblema de los Alistel muestra las alas de un Águila en honor a su juramento con el Emperador Aeneas, fieles seguidores del Águila de Plata. Es justamente por ello que sus colores son el azul y el plata, los mismos que representan a la capital de su Imperio.
Texto por: Delioma (IG:deli_aby]